La Organización Mundial de Salud (OMS) en 1998 definió Telemedicina como la distribución de servicios de salud en que la distancia es un factor crítico, donde los profesionales de la salud usan la informática y la tecnología de las comunicaciones para el intercambio de información válida para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades o daños, investigación y evaluación y para la educación continua de los proveedores de salud pública, todo ello en interés del desarrollo de la salud del individuo y su comunidad.
La telemedicina tiene como uno de sus objetivos principales llevar los servicios de salud a mayor número de personas y lugares a los que por disposición geográfica o tiempo es difícil acceder.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es la Universidad con más presencia en el Estado y con más compromiso social. En el año 2002 implementó el Programa de Telemedicina en la Facultad de Medicina con el propósito de que alumnos del interior del Estado, la mayoría de bajos recursos, no fueran a estudiar a la Facultad de Medicina de la capital, sino al campus de su localidad donde la Universidad tiene presencia. Además implemento consultorios médicos, donde los pacientes tienen una ciber-consulta, es decir, el doctor que les atiende se encuentra en otra localidad y gracias a la tecnología puede consultar al paciente.
Para contar con tecnología satelital de vanguardia se firmaron convenios con las Empresas: International Datacasting Corporation y el grupo Etercom.
Esta fortaleza en infraestructura de telecomunicaciones en informática y vía satelital pone a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla a la vanguardia y le permite contar con las condiciones necesarias para implementar un ambicioso programa de telemedicina que se convierta en un ejemplo a seguir a nivel nacional e internacional.
El Programa de Telemedicina es un programa de calidad que se basa en tecnologías avanzadas, entre ellas Internet 2, que hace que este programa sea innovador. El continuo desarrollo tecnológico en diversas áreas de la vida cotidiana y productiva ha creado una tendencia hacia la automatización de los procesos, originando con ello el estudio de nuevas disciplinas.
Para aprovechar las nuevas tecnologías y de esa forma contribuir al desarrollo de las mismas es determinante la participación de las Instituciones educativas, para crear una base sólida de profesionales de la salud, con conocimiento pleno en el uso de las nuevas herramientas que representarán un avance en el área de la salud.
Manuel Fandos Garrido en su libro “Las tecnologías de la información y la comunicación en la educación: un proceso de cambio” dice: “La formación a distancia no es un concepto nuevo en la educación, pero sí lo es la formación basada en medios o herramientas telemáticas.”
Es impresionante el hecho de imaginar, que las facultades de medicina están realizando este tipo de enseñanza aprendizaje con alumnos, que a su vez, empiezan a consultar por ésta vía. Debemos de recordar que este tipo de educación es solo una herramienta más, no se puede llegar a pensar que en un futuro cercano la medicina se impartiría solamente por esta vía, eso sería categóricamente imposible.
En 2009, México y muchos países más sufrieron la llamada Influenza porcina, que posteriormente se llamó Influenza A H1N1. En la facultad de medicina de la BUAP se organizó una sesión de videoconferencias con distintas universidades del país, incluso de otros países como Estados Unidos por ejemplo, donde especialistas explicaban a los alumnos lo que se debía hacer con pacientes infectados y qué medidas o normas de seguridad debían seguir para prevenir al resto de la población. El resultado a favor fue impactante.
Diego Levis y María Luisa Gutiérrez Ferrer en su libro: “¿Hacia la herramienta educativa universal? Dicen: “Los webs educativos representan un interesante campo de acción práctico para la redefinición del papel de los educadores en la escuela de la sociedad de la información”, y dice: “ La utilización de los webs educativos en el aula genera una interacción real entre enseñantes y alumnos.”
Estoy totalmente de acuerdo con esta cita, en el caso de la Influenza en México, esta interacción entre enseñantes y alumnos, estando tan lejos los unos de los otros fue totalmente eficaz. Ahora los alumnos eran los enseñantes para los demás, no sólo en la ciudad, sino que a su vez se conectaron con comunidades alejadas y marginadas y les informaban lo que se debía hacer. Este nuevo tipo de aprendizaje logró romper el espacio y tiempo y fue más allá del aula creando así la real interacción entre el alumno y maestro.
Es impresionante pensar que en una comunidad donde la mayoría de la gente es analfabeta, por medio de este tipo de enseñanza-aprendizaje, obtuvo conocimiento y no quedo ahí, fue capaz de comunicárselo al resto de su población. ¿Puede un analfabeta enseñar entonces?.
¿Se puede decir que este ciclo de video conferencias educativas entran en lo que se llama la televisión educativa?
Dice José María Perceval en su escrito ¿Qué es la televisión educativa? : “La televisión educativa parte, como concepto, de una radical revolución de la relación entre educación y sociedad civil.” Creo que en este caso esta cita lo explica perfectamente, se puede decir que se deja de hacer video conferencias y se empieza hacer una verdadera televisión educativa en las Universidades, incluso, sin darse cuenta. No estamos hablando de televisión a la carta, ni mucho menos, se habla de una televisión como formato audiovisual que tiene como función educar, informar y explicar a los alumnos y a su vez a la sociedad de la magnitud del problema.
Este caso también puede entrar en el escenario de e-learning, cuando Martín Gómez Silva nos dice en su artículo Fundamentos de e-learning y otras modalidades de educación flexible: “Es posible, entonces, hablar de una vinculación en doble sentido: en la medida en que las tecnologías permiten coincidencias de tiempo y espacio, se establecen interacciones sociales; a la vez, las interacciones sociales pueden llegar a delimitar un espacio y tiempo específicos.”
En cada uno de los panoramas que vamos viendo, las tecnologías de la educación jugaron un rol determinante cumpliendo, como dicen los expertos, con sus funciones específicas para las que fueron creadas.
Se creó un tiempo y espacio común en ese momento entre personas que estaban en lugares muy diferentes, y en algunos casos en tiempos diferentes.
Los únicos aspectos que podría comentar como negativos o a considerar en el uso de estas tecnologías serían: el factor ético de quien usa ésta tecnología educativa y su costo.
En este caso se debe de ser totalmente ético en el uso de esta herramienta, principalmente porque se trata de ser humanos. Formación a alumnos que en un futuro tendrán en sus manos, literalmente, nuestras vidas, y que la educación que estén recibiendo sea de total calidad.
Es cierto que en México, el costo de estos equipos es todavía caro, y muchas instituciones educativas y de salud todavía no las utilizan por esa razón. Pero el camino ya esta empezado y hay instituciones de prestigio como la UNAM y la BUAP, que ponen al servicio de sus estudiantes y de la sociedad estas nuevas herramientas tecnológicas educativas.
La experiencia educomunicativa que tuve con éste caso me abre el panorama para decir que la educación tradicional en el aula está cambiando radicalmente. La tecnología sigue avanzando y si los educadores van al ritmo de ésta en su metodología, no cabe duda que la educación tendrá un valor agregado sin límites.
Yo participe en todo esto como camarógrafo durante las conferencias y fuimos a realizar un reportaje a las comunidades para confirmar y constar el impacto y enseñanza que se brindo a través de esta nueva forma de educomunicación.